Salvador Torres

Cartagena. España. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad Politécnica de Valencia. 

Ha expuesto en ferias y festivales de arte como: Artexpo (Barcelona), Mac21 (Málaga), Lineart (Gante, Bélgica), La Mar de Músicas (Cartagena), Fotoencuentros (Murcia), ARTMADRID, Art Sur (Córdoba), IV Bienal del Libro de Artista (Nápoles, Italia), Biennale del Belvedere di San Leucio 2017, (Caserta, Italia) y Feria Internacional CIFTIS 2018 y 19, (Beijing, China). 

Entre sus exposiciones individuales recientes: Il vuoto come eredità (2022). Museo MACS del Liceo Artístico Solimena. Santa María Capua Vetere, Caserta. Italia; Paradojas y ausencias (2021) en la Sala de exposiciones de la Facultad de Bellas Artes en la Universidad de Murcia; De Mástil a Brocal (2021) Palacio Molina, Cartagena; Paradossale e reale (2019) en la galería Spazio Vitale Arte Contemporanea de Aversa, Italia; Diálogo Ramón Gaya- Salvador Torres (2017) en Museo Ramón Gaya de Murcia; Theatrvm (2015) en el Museo Teatro Romano de Cartagena; Narraciones pintadas (2013) en el Museo de Bellas Artes de Murcia (MUBAM); El tiempo pintado (2011) en la Sala Cedaceros en Madrid. 

Entre sus exposiciones colectivas recientes: Senso e gesto (2021) Fondazione Meeting del Mare en Camerota, Italia; Los nombres esenciales (2021) en la galería Lineadarte de Nápoles, Italia; Il viaggio (2020) Pinacoteca Provinciale di Salerno, Italia; Mito y lógica (2020) Palacio Consistorial, Cartagena; Contemporary Looks (2018), en la Galleria Quadrifoglio de Rho, Milan, Italia; Ereditare, Cinque Artisti Dalla Spagna (2018), en el Palazzo delle Arti Capodrise de Caserta, Italia; Mitra (2018), en el MACS de Capua, Italia; En un mar de memoria (2017), en la Galería Viki Blanco en Gijón; Coordinate 37,6-o,9 (2017), en Hernandez Art Gallery de Milán, Italia; Made in Spain (2016), en Silbernagl Undergallery de Varese, Italia.

 



 PARA MINO IORIO,CRÍTICO DE ARTE:

Salvador Torres en sus dos obras expuestas se inspira en el surrealismo propio y particular caracterizado por una técnica profunda basada en un expresionismo cromático y formal. Él elabora una pintura conceptual de profundo significado teórico. En este sentido, podría aludir al significado metafísico a través de una lectura filosófica que intenta captar la esencia más allá de la apariencia física de la realidad. Quiere ir más allá de la experiencia sensorial y desencadenar la especulación ideológica. Prevalecen escenas y atmósferas de la imaginación de la que surge sin duda alguna una dimensión surrealista y onírica reconocible a través de la luz que «proyecta sombras» hiperreales sobre las superficies inmateriales del suelo.

Es New York simbolizada por la gran manzana la que se convierte en un sólido cromático gigante en exposición dominante. Está la ciudad, o más precisamente Cartagena, con sus edificios arqueológicos monumentales a prueba de que en la antigüedad la civilización romana ya se acercó a los dos mundos. Está simboliza por una gran manzana verde, símbolo de la primacía de los antiguos. Dos símbolos de los orígenes de la humanidad bien definidos por el pincel del autor que al mismo tiempo toma parte directa en la escena como en la más recurrente de las tradiciones representativas del clasicismo al Renacimiento a la pintura de los siglos sucesivos, hasta en nuestra época contemporánea.